Cambios culturales irreversibles

El uso de dinero en efectivo en todo el mundo se redujo un tercio el año pasado, según el Informe Mundial de Pagos 2022. Esta enorme reducción en el uso de efectivo ocurrió a medida que un número creciente de consumidores en los mercados emergentes recurrió a monederos digitales para suplir sus necesidades de pagos durante la pandemia.  El impacto que tuvo este acontecimiento en el cambio cultural de los consumidores en mercados emergentes, hizo que se rompiera la barrera de uso de la tecnología para gestionar pagos.  Y ese cambio parece no ser reversible.

Si bien las billeteras digitales brindan muchos beneficios a los usuarios individuales, también ayudan a modernizar las economías de mercados emergentes e impulsar el crecimiento económico. Según el Banco Mundial, unos 1.700 millones de personas, casi una de cada cuatro personas en el planeta, no están bancarizadas. Alrededor de tres cuartas partes de estas personas tienen su sede en mercados emergentes, y están adoptando tecnologías de billetera digital como su punto de entrada a una economía digital global.

Las billeteras digitales tienen sentido en los mercados emergentes, donde la infraestructura financiera tradicional puede estar obsoleta o mal distribuida y la dependencia del efectivo es alta. Estos factores inhiben el crecimiento económico, en particular la dependencia del efectivo, lo que ralentiza los tiempos de transacción y fomenta la persistencia de una economía “gris” fuera de los sistemas bancarios y tributarios formales.

Más información sobre el Informe Mundial de Pagos 2022 en: http://ow.ly/Fqrw50Lhskr