La Comisión Europea cree que poder enviar y recibir pagos es fundamental para la integración del mercado interno de pagos minoristas.

En 2018, se imaginó un marco regulatorio de la UE para pagos instantáneos cuando la Comisión Europea publicó una comunicación para su visión de un rol internacional más fuerte del euro, en la que la Comisión expresó su apoyo a un sistema de pago paneuropeo completamente integrado.

El papel de los esquemas de tarjetas internacionales y su impacto en los proveedores de servicios de pago (PSP) europeos se consideró como una parte importante del mercado de pagos minoristas, y los esquemas de tarjetas internacionales constituyen el 69 % de las transacciones de pago en Europa y casi todos los pagos con tarjeta transfronterizos en Europa.

La visión de la Comisión es que una solución transfronteriza de pago instantáneo de la UE haría que la UE fuera más eficiente y autónoma al complementar los esquemas de tarjetas existentes.

Los estándares de toda la UE ya existen en la forma del Euro Único del Consejo Europeo de Pagos, el Área de Pagos (SEPA) y la Liquidación de Pago Instantáneo Objetivo (TIPS) del BCE.

Sin embargo, según el informe de evaluación de impacto de la Comisión, parece que la falta de adopción ha dejado la provisión y el uso de pagos instantáneos irregulares en algunos Estados miembros y en todos los Estados miembros que no pertenecen a la zona del euro. La exposición de motivos de las propuestas establece que, a finales de 2021, solo el 11 % de las transferencias en euros enviadas en la UE eran pagos instantáneos.

Los pagos instantáneos permitirían la innovación de nuevas soluciones de punto de interacción que contribuirían a la elección del consumidor en términos de método de pago. Las nuevas soluciones podrían incluir pagos de persona a persona, como la facturación dividida en un restaurante, alternativas a las opciones de pago con tarjeta en la tienda y en línea.

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