El comportamiento natural de la economía, y el mercado en general, tiende a cambiar todos los días por la inclusión de nuevos actores en el panorama. A diario un gran número de jóvenes se convierten en nuevos consumidores, con novedosos hábitos y comportamientos cada vez más abiertos a la tecnología. Y eso no es todo, pues estos además de significar nueva y mayor demanda, también son oferentes de productos y servicios, inyectando aún más dinamismo a la situación de mercado.

Es por esto que, en la actualidad, incluso las empresas pequeñas cuentan con un mínimo de componentes tecnológicos esenciales para su operación. Desde el simple uso de un computador e impresora para imprimir una factura, hasta el uso de smartphones que permiten agilidad en asuntos como transferencia de imágenes, datos o documentos, entre otras muchas funciones; y finalmente, variadas aplicaciones tecnológicas que ofrecen ayudas en cuanto la ejecución de tareas sencillas de una empresa.

Estas son apenas unas de las claras señales que la transformación tecnológica y digital avanza a paso redoblado. En este contexto, las empresas que no se reinventen y conceptualicen su objeto social desde el avance tecnológico, no podrán aprovechar las oportunidades que este nuevo escenario trae consigo. Aquellas empresas, que no acepten las nuevas dinámicas y por lo contrario se resistan, están prácticamente condenadas a desaparecer de los estándares del mercado.

Como más ejemplos de esto tenemos, por ejemplo, que en el 2015 se firmó un decreto que reglamenta la facturación electrónica, o inclusive y apenas esta semana se anunció que en Bogotá los taxis no usarán más el taxímetro análogo, en su reemplazo la medición para el cobro de este servicio será realizada mediante un aplicativo móvil. También en Antioquia se observan este tipo de cambios pues, con el apoyo del programa Ruta N, ya se realizan citas médicas en tiempo real a través de internet. Esto respalda la idea que el cambio en la forma de producir y vender productos, y prestar servicios sucede deprisa y su eje central es el soporte tecnológico.

Desde la capacitación, y la operación de los robustos sistemas que soportan las transacciones bancarias y electrónicas, hasta el desarrollo y soporte de los departamentos de tecnologías de la comunicación para su empresa; en FirmWare encontrará ese aliado estratégico que su empresa necesita para afrontar y sacar provecho de las nuevas tecnologías.